¿Recuerdas a Barbie? ¿Recuerdas que nos ayudaste a salvarle la vida? Nosotros sí. Recordamos su dolor y su miedo. Pero y sobre todo, recordamos tu generosidad.
Tu solidaridad le devolvió a Barbie las ganas de vivir y la rescató del infierno en el que viven la mayoría de podencos españoles.
Barbie, una podenca que gracias a ti dejó de formar parte del ejército de los invisibles.
Y gracias a Galgos Libres y al tesón de Carine, Barbie es hoy Petite Chérie: la muñequita adorada de Marie-Claude. Lejos de nuestro país, en Bélgica, Petite Chérie oye a diario palabras como: chérie, mon amour, respect o gâterie.
No hay comentarios:
Publicar un comentario