Si Aller hubiera podido elegir hubiera nacido bulldog.... o yorkshire..... Incluso hubiera preferido nacer galgo.
Porque si hay una raza despreciada, olvidada hasta por los amantes de los animales, son los podencos. Sólo se acuerdan de ellos, para utilizarlos, algunos cazadores. Y para eso... mejor que los olvidaran. Todos tenemos en la mente las imagenes de galgos ahorcados.... pero, por alguna extraña razón, se olvidan las terribles imágenes de rehalas de podencos hambrientos, hacinados, encadenados...... A nadie le importan.
Y sin embargo, pocos perros habrá tan inteligentes, tan fieles, tan alegres y juguetones.... ¿ Por qué nadie se fija en los podencos?
Aller tuvo suerte. Su madre se escapó del recinto dónde les tenían antes de parir... Y en la calle tuvo a sus 5 cachorros. Escondiendose, huyendo, buscando comida en los contenedores de basura, como un fantasma famélico al caer la noche sobre la ciudad.Aller tuvo suerte, fue el único que consiguió sobrevivir de aquella familia. El único que consiguió un refugio, seguridad, comida, juegos, cariño....Aller es un podenco afortunado... y seguro que traerá la suerte a su familia. La suerte de tener en su hogar un compañero de juegos y paseos, un amigo fiel, un camarada en lo bueno y lo malo, un cómplice en las travesuras..... en resumen, un podenco.
Si quieres adoptar a Aller, uno de los invisibles, contacto Victoria villabichos@gmail.com
No hay comentarios:
Publicar un comentario