FLASH es una victima más del "deporte" de la caza
Lo han probado y no sirve, así que lo han abandonado a su suerte por los campos. Se nota el tipo de "educación" que le han dado: estaba en los huesos y se agachaba cada vez que movías las manos : ¡no será por las caricias que ha recibido! Pero bueno... ¿Acaso los perros de caza se crían bien alimentados y con caricias?
En su desgracia tuvo la suerte de refugiarse en una casa amiga, que decidió quedarselo en acogida, y le va enseñando a vivir sin miedo.
FLASH es un ángel. Tiene aprox. 7 meses, no pide nada pero se lo merece todo.
Contacto christine@mgvalencia.com
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